Museo del Arriero
Los arrieros devinieron durante centurias unos de los principales dinamizadores del territorio. Hacían posible el intercambio tanto de mercancías como de información entre masías, pueblos y ciudades, cuyos habitantes permanecían fuertemente anclados a su entorno más inmediato.
A partir del desarrollo tecnológico iniciado con la Revolución Industrial, en el siglo XX se vivió la gradual sustitución del caballo de sangre por el caballo de vapor, al mismo tiempo que la figura del arriero mutó hacia lo que hoy denominamos transportista.
La rapidez, el incremento de la capacidad de carga y el propio desarrollo de los conceptos de salud pública en las áreas urbanas cada vez más pobladas acabaron por hacer desaparecer a los arrieros de los pueblos y las ciudades, aunque su presencia se ha conservado como legado cultural gracias a la fiesta de los “Tres Tombs”.
El Museo del Arriero – Colección Antoni Ros permite conocer la evolución del transporte tanto de mercancías como de personas utilizando energías de sangre. Además, muestra las relaciones entre los diferentes oficios que hacían posible el desarrollo del trabajo de los arrieros en nuestras tierras.
La amplia representación de herramientas y utensilios propios de estos oficios, juntamente con la presencia de los diferentes carros, carruajes, sillas y adornos, hacen de la Colección Antoni Ros un verdadero museo de las artes y los oficios aplicados al mundo del transporte de la Cataluña moderna.
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Traginers 5
08700
España