Gelida
Llegando a Gelida, entramos en el Alt Penedès, un territorio caracterizado por los paisajes del vino y del cava. Un paisaje singular que, junto al patrimonio monumental y arqueológico, al entorno natural, las masías, las bodegas y las cavas, la cultura y las fiestas populares y tradicionales, conforma el atractivo y la riqueza de esta tierra.
Gelida, al norte del Penedès y en el valle bajo del Anoia, se convierte en un municipio con un pasado vinculado a la industria papelera y a la viña y que gracias a la llegada del ferrocarril, en 1865, se convirtió en una villa de veraneo; junto a uno de los referentes también importantes de este municipio, el agua. Si las fuentes contribuyeron a la tradición residencial, el río fue capital para el desarrollo industrial vinculado al papel, motor económico de la comarca, junto a las explotaciones agrícolas tradicionales del territorio.
¿QUÉ VISITAR EN GELIDA?
El funicular y el castillo son los elementos más emblemáticos de este pueblo que posee un destacado legado arquitectónico del Modernismo y el “Noucentisme”, con un paisaje repleto de fuentes, masías y con un importante tejido asociativo que afianza su carácter cultural.