Museo de la Piel de Igualada y Comarcal de la Anoia

El Museo de la Piel de Igualada y Comarcal de la Anoia, que ocupa dos edificios emblemáticos de la ciudad, constituye un referente de la industria igualadina, fundamentada básicamente en la manufactura de la lana y del cuero.

Cal Boyer es fruto del fuerte crecimiento de la industria del algodón que experimentó la villa a finales del siglo XIX y representa un modelo de edificio nuevo en la ciudad que supera el precedente de La Igualadina Cotonera. El edificio de la fábrica, construido en 1897, estaba formado por dos pisos sobre una planta rectangular. La sustentación se resolvía mediante dos hileras de columnas de hierro colado en la planta baja y por los propios muros y una estructura de encabalgadas en la planta superior. Posteriormente, entre 1910 y 1920, se construyó una segunda nave.

La antigua curtiduría de Cal Granotes es un edificio preindustrial de dos plantas, situado junto al Rec de Igualada, en la que se realizaba, de forma artesanal, el curtido vegetal de piel gruesa (buey, vaca, etc.), fundamentalmente para la confección de suelas de zapatos. Cal Granotes empezó a funcionar como curtiduría antes de 1763. El edificio está construido con piedra y mortero, y conserva los baches originales. En la planta baja se realizaban las operaciones de preparación y curtido de las pieles, mientras que en la planta superior (o tendedero) se hacía el secado y el acabado de la piel.