Miravinya La Cadira

Una silla gigante se erige sobre la pequeña colina de la Malgranada (Torrelavit), un lugar idóneo desde donde interpretar la naturaleza, con una vista de 360 grados. La silla invita a detenerse y contemplar, a sentarse y a escuchar en medio de un paisaje privilegiado. Si vas hasta allí, podrás conocer de primera mano los rasgos fundamentales del paisaje del Penedès.

Siéntate y contempla la naturaleza que nos rodea, un paisaje dominado por la vid en los contrafuertes montañosos, pero también con bosque mediterráneo de pinos y encinas, manchado de algarrobos, almendros y olivos, que crecen en los márgenes para aprovechar el terreno y proteger las terrazas con sus raíces.

Tienes ante ti un paisaje que nunca es del mismo color, y que también cambia de olor: el romero y el tomillo, la lavanda y la bruguera; cuando te acerques a los márgenes de los campos, encontrarás el agave y la ginesta, y ​​en las zonas sombrías, siente el aroma intenso del hinojo. El Penedès está tan vinculado al secano que el agua pasa casi desapercibida. Aún así, los ríos han sido decisivos en la configuración de su paisaje.