De ruta por el Penedès interior: los 4 municipios de más altura
Junio 2023
Es posible que relaciones Penedès con un horizonte lleno de hileras de viñedos mirando a Montserrat, pero su paisaje está lleno de contrastes, que se extiende entre cultivos, playas y bosques.
Las zonas más al norte del Penedès tienen un mayor desnivel, a menudo combinando el viñedo y el bosque típicamente mediterráneo, con temperaturas algo más frescas.
En todos los casos, destacan las posibilidades de hacer senderos en la sombra, de masías de turismo rural y de una gastronomía tradicional muy arraigada.
Pontons está en una de las zonas de más altura del Alt Penedès, y su entorno montañoso y la abundancia de agua hace que sea diferente al resto de los pueblos vecinos. Sus alojamientos rurales son perfectos para una escapada rural lejos de todo, de esas para apagar el móvil. Desde el aparcamiento municipal se puede iniciar el ascenso al Puig de les Agulles, la cima más alta de la comarca, a 841m.
Mediona es una ubicación ideal para hacer caminos, alojarte entre viñedos y montaña, hacer enoturismo en una bodega con premios de arquitectura como Mas Rodó…pero el valle de Mediona también es conocido por los productores de cerveza artesana.
Ya en la comarca del Anoia, y dentro de la DO Penedès, La Llacuna es un pequeño municipio a algo más de 600 m de altura, con una la plaza Mayor porchada, que es uno de los lugares más característicos de la población, junto al castillo de Vilademàger, donde hay vistas muy fotogénicas. Aprovecha para comprar los famosos embutidos Mallart de La Llacuna!
La zona interior del Baix Penedès te sorprenderá gratamente. La mayoría conoce las playas, pero su área más rural es un paisaje que va subiendo entre cultivos de viñedo, de olivos - donde se puede visitar los productores de AOVE Tòrclum-, y de rutas de cabañas de piedra seca hasta llegar en la sierra de El Montmell. Allí, los más deportistas pueden subir hasta La Talaia del Montmell, la cima más alta de la comarca, un itinerario que te hará pasar por la iglesia de Sant Miquel. Si lo prefieres, puedes descansar en estos parajes tranquilos en alojamientos rurales que te dejarán con la boca abierta, o hacer enoturismo en Can Marlès, probablemente la única bodega que combina vino, alojamiento rural y alpacas!